Para Mauricio Esquivel, el cine siempre estuvo presente en su vida, pero fue hasta el 2009 cuando se dio cuenta que ese gusto por las películas se había intensificado y el interés por encaminar su futuro hacia esa industria era cada más serio.
“Cuando estaba en noveno año del colegio empecé a ver películas con una intención más clara, es decir, para educarme sobre el cine y la cultura cinematográfica. Comencé a ver más y mejores cintas, me obsesioné un poco, y así fui cultivando mi cinefilia”, recordó Mauricio.
Mauricio es graduado de la licenciatura en Cine y Televisión de la Universidad Veritas. A pesar de ser un director joven, ya cuenta con varios trabajos bajo su filmografía, incluso, algunos han sido nominados y premiados en festivales nacionales e internacionales de cine. Por ejemplo, en el 2014, su cortometraje documental, Refugio, fue parte de la selección oficial del Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC) y del Festival Ícaro. En el 2015, Tempo: La Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica, largometraje documental que editó, obtuvo el Premio del Público al Mejor Largometraje Centroamericano en el CRFIC. En el 2016 este documental fue galardonado con el Premio Nacional de Cultura Amando Céspedes Marín, y en ese mismo año, Selva, cortometraje de la directora Sofía Quirós y en el cuál Mauricio participó como Director de Arte, fue parte de la selección oficial de La Semana de La Crítica del Festival de Cannes.

Fotograma del cortometraje ‘Pasajera’.
Para el 2019, Esquivel estrenó su cortometraje, Pasajera. Este filme cuenta la historia de Lorena, una joven que, en medio de una vida tranquila, recibe la visita de Camila, una vieja amiga quien está de paso por el país. Con la presencia de esta amiga su pasado está de vuelta y con él sus más grandes temores, llevándola a redescubrirse en el mundo aparentemente ideal que ha creado junto con su esposo.
Pasajera fue seleccionada para formar parte de la muestra SABOR LOCAL: CHURCHILL II, del shnit Worldwide Shortfilmfestival San José 2019. En una entrevista para este festival, el director se animó a hablar sobre su regreso a la dirección, y a contar detalles sobre este corto.
La dirección
Cuando decidió estudiar cine, Mauricio tenía claro que se iría por el camino de la dirección, sin embargo, en el transcurso de la carrera, se fue puliendo en distintas áreas de la producción. “Fui despertando el interés en otras ramas del cine y en las que me gusta trabajar, predominantemente, en edición y dirección de arte. Con la aparición de estos otros gustos durante el proceso, dejé como un poco de lado la dirección y, por miedo, no me animaba a hacer mis cosas, no obstante, esas ganas volvieron, y si soy honesto conmigo siempre ha sido mi gran amor: ser director. Con Pasajera lo retomé”, afirmó Mauricio. Como curiosidad, luego de hacer un repaso por sus inicios y en medio de risas, Mauricio recordó que antes de decidirse por el cine, en su infancia y en los primeros años de la adolescencia, le dio vueltas a la idea de ser chef, pero recapacitó a tiempo.
La trama
La idea del corto tuvo un camino inicial no tan claro, sin embargo, poco a poco, Mauricio fue encontrando la historia que quería contar.
“El proceso del guión fue largo y muy agobiante, como suelen ser para mí los guiones. Fue un proceso de depuración temática, en el sentido de que yo empecé hablando de otra cosa, no sabía muy bien de qué quería hablar, pero tenía unos temas comunes por trabajos que había hecho antes, y me interesaba irme por ahí, por ejemplo, la negación, el autoengaño, la represión”, detalló Mauricio.
Además, el director reveló que las circunstancias sociológicas del personaje principal cambiaron mucho en ese proceso de escritura y, conforme fue encontrando la historia, fue moldeando la figura final.
En Pasajera, la tranquilidad de Lorena se ve atormentada por Camila, que se desencadena en el inicio de una relación afectiva entre ambas, producto de las dudas que genera el reencuentro.
Para un director, lograr la química y complicidad entre las actrices puede ser todo un reto.
“Fue mi parte favorita del proceso de producción. Tenía claro que era lo más importante, porque el corazón del corto está en esa relación, y en que el espectador se la crea. Hicimos bastantes ensayos, concentrándonos en construir una cercanía física y emocional entre los tres protagonistas, pero en mayor medida en ellas dos”, señaló Mauricio.
El director del filme contó que, a pesar del buen vínculo que se consiguió entre las actrices, no hubo muchos ensayos, su intención siempre fue que la relación se fortaleciera en la convivencia de ambas.
Expectativa
En los últimos años, presentar en las películas asuntos o relaciones como los que se abarcan en Pasajera, se volvieron, hasta cierto punto, cada vez más comunes.
Sin embargo, esa sensación de normalización no aleja a los directores de esos pensamientos de incertidumbre sobre qué puede generar su obra.
“Una preocupación por una recepción negativa, en realidad, no tenía. Por el contrario, esa posibilidad de que una porción de la sociedad quiera reprimir o ver mal los temas que se tocan en el corto, en mi caso, es un buen incentivo para hacerlo”, argumentó Mauricio.
Sin embargo, el director aclara que su intención no es la controversia. El tema de la relación entre dos mujeres no es la idea central del tema, sino el sentimiento de represión afectiva que puede llegar a enfrentar la protagonista, por ende, a como pudo confundirse con una mujer, lo pudo hacer con otro hombre.
Su exhibición
Para Mauricio, su cortometraje es el retrato de una sensibilidad particular que se abordó con la mayor empatía posible, sin nociones preconcebidas sobre la moralidad, las relaciones o la sexualidad.
“Me gustaría que las personas que lo vean entiendan la intención con la que lo hice: exponer la vida interna de una persona”, concluyó Mauricio