El cine de Centroamérica y República Dominicana tuvo una cita especial en
Berlín con la
cuarta edición de la Noche de Cortometrajes, que se celebró el pasado
18 de septiembre en el Salón Simón Bolívar del Instituto Iberoamericano. Más de un centenar de personas participaron en esta velada organizada por la
Red Costa Rica Alemania e.V. y el
Festival Internacional de Cine Shorts Costa Rica, en colaboración con el
Instituto Iberoamericano y con el apoyo de las embajadas del
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
El evento abrió con las palabras de
Dr. Peter Birle, Director Científico del Instituto, quien agradeció a las instituciones organizadoras y destacó la importancia de tender puentes entre la región y el público alemán a través del cine. Posteriormente,
José Bolaños, presidente de la Red, ofreció una presentación sobre la evolución histórica de la producción audiovisual centroamericana, basada en los trabajos de investigadores como Julianne Burton, María de Lourdes Cortés y Mauricio Espinoza.
Historias diversas en pantalla
La programación reunió seis cortometrajes que ofrecieron un reflejo de la cultura, la cotidianidad y los retos sociales de la región: De lo indecible (Guatemala, 2022) de Chaim Tumax; Susurros nocturnos (El Salvador, 2024) de Armando Rodríguez; La Serpiente de Shelmeca (Honduras, 2024) de Laura Bermúdez; Solo la Luna comprenderá (Costa Rica, 2023) de Kim Torres; Ojue (Panamá, 2024) de Fernando Alberto Broce; y Mérito (República Dominicana, 2024) de Santiago José García Cruz.
Tras las proyecciones, el público pudo compartir con algunos de los cineastas invitados.
Luis Flores Alvarenga y
Armando Rodríguez relataron las dificultades de filmar en entornos naturales como la Reserva de la Biosfera de Río Plátano y el Cerro Pital, donde el clima y las limitaciones de recursos pusieron a prueba al equipo. Por su parte,
Chaim Tumax habló de los cambios que sufre una obra desde el rodaje hasta el montaje final, mientras que
Fernando Broce aportó una anécdota entrañable sobre la participación de su abuelo en Ojue.
Reflexiones sobre violencia y memoria
La velada no solo fue un escaparate de creatividad, sino también un espacio de reflexión sobre la realidad de la región.
Sachenka Encarnación, ministra consejera de la Embajada de República Dominicana en Alemania, destacó cómo los cortos abordaban distintas formas de violencia: contra mujeres, niños, adultos mayores, comunidades racializadas y el medio ambiente, invitando al público a pensar en estas problemáticas desde una mirada compartida.
Aunque Nicaragua no participó con cortos, una espectadora nicaragüense subrayó la pertinencia de las historias presentadas al reconocer en ellas la memoria y vivencias comunes de comunidades como la de los miskitos.
Puentes para el futuro
El evento también se convirtió en plataforma para estrechar lazos institucionales.
Marysela Zamora Villalobos, comisionada fílmica de Costa Rica, explicó la importancia de atraer rodajes internacionales al país y de posicionar el cine nacional en el extranjero, aprovechando la ocasión para anunciar la ópera prima de
Kim Torres, Si no ardemos, cómo iluminar la noche, próxima a estrenarse en el Festival de San Sebastián.
Asimismo,
Sven Pötting, curador del Dresden International Short Film Festival, expresó su interés en explorar futuras colaboraciones con la región. Por su parte, en un intercambio con el embajador de Costa Rica, los cineastas invitados coincidieron en la necesidad de promover más mecanismos de coproducción y políticas de fomento audiovisual que fortalezcan a la industria regional.
Para
José Bolaños, presidente de la Red Costa Rica Alemania e.V., el evento fue fruto de un trabajo conjunto: “Desde que recibimos la invitación en 2024 para llevar cortos del Festival Shorts Costa Rica a Berlín, nos propusimos hacer de esta Noche de Cortometrajes un espacio de unión para Centroamérica y República Dominicana. Estoy muy agradecido con quienes hicieron posible esta edición y con todos los que se sumaron a visibilizar nuestro cine en Alemania”.
Un cine que une culturas
La
Noche de Cortometrajes de Centroamérica y República Dominicana reafirmó el poder del cine como vehículo de identidad, memoria y encuentro cultural. Con el respaldo de festivales y redes internacionales, esta iniciativa se consolida como un puente que conecta las voces cinematográficas de la región con nuevos públicos y abre oportunidades para el desarrollo del audiovisual centroamericano en el escenario global.
Más información en
costarica-alemania.org.