El aclamado cineasta costarricense Gustavo Fallas regresa a la gran pantalla con su más reciente largometraje La hija de Lázaro, un drama conmovedor que promete cautivar al público tanto local como internacional. La película, que se estrenará este mes en salas de cine, se centra en la historia de una familia fracturada por secretos, resentimientos y el dolor no resuelto del pasado.
La hija de Lázaro sigue a Elena, una joven que, tras la muerte de su padre, Lázaro, regresa a la casa familiar para enfrentar los conflictos y las heridas que quedaron abiertas años atrás. A través de la película, Fallas invita al espectador a reflexionar sobre las dinámicas familiares, el perdón y la capacidad de las personas para sanar.
Con una narrativa visual rica y personajes complejos, la película resalta el estilo personal de Fallas, quien ya había impresionado con sus anteriores trabajos en el cine costarricense. En esta ocasión, la dirección de fotografía destaca por capturar la intensidad emocional de los protagonistas, mientras que la banda sonora acompaña sutilmente el viaje interior de cada uno de ellos.
El director comentó en una reciente entrevista que La hija de Lázaro es una obra profundamente personal, inspirada en su propia experiencia con la pérdida y la reconciliación familiar. “Es una historia sobre enfrentar fantasmas, pero no los que uno imagina, sino los que llevamos dentro”, explicó Fallas.
La película también es un reflejo del crecimiento del cine costarricense, que en los últimos años ha ganado notoriedad en festivales internacionales. Fallas espera que esta nueva obra contribuya a consolidar el reconocimiento del cine de su país a nivel mundial.
Con un elenco de talentosos actores nacionales y una cuidada producción, La hija de Lázaro promete ser una de las grandes apuestas cinematográficas de Costa Rica en el 2024. Las expectativas están altas y el público pronto tendrá la oportunidad de experimentar este emotivo relato en pantalla grande.