Karina Avellán apuesta por un cine costarricense más diverso

Karina Avellán, promotora audiovisual y Co-directora de Pacífica Grey, productora y distribuidora de cine independiente, es parte del jurado encargado de elegir el cortometraje ganador de la competencia MADE IN COSTA RICA del Festival shnit San José 2017. Esta tarea la realizará junto a Ernesto Calvo (historiador) y Christian Herrera (director de fotografía)
Con ella conversamos acerca de la actualidad del cine costarricense y las propuestas diversas de una nueva generación de cineastas que está perdiendo el miedo experimentar y crear.

¿Cómo promotora del cine en Costa Rica, cómo ve el panorama actual del cine nacional?


En este momento se puede hablar de tendencias, géneros, estilos. Creo que es una oportunidad interesante para reflexionar como sector. Precisamente entre octubre y diciembre de este año se estrenarán ocho películas como ejemplo del crecimiento del sector, éstas son muy diversas con vocación comercial y otras artísticas, todas en ese rango pequeño de tres meses, una película nacional durante todas las semanas, lo cual tiene un gran significado para el mercado local, ver el recibimiento del público, la diversidad me parece muy importante, convivir con diferentes tendencias de hacer intereses y tamaños de producción y estilos de hacer cine un mismo país. Por ejemplo convivir en una misma cartelera la película como Hombre de Fe, que sigue la vida de Keylor Navas, como un documental personal de Erika Bagnarello que se llama Gigi, lo que significa que la diversidad de propuestas viene a fortalecer un sector cultural sano, que debe promover la existencia de propuestas diversas, espero que haya un público para cada tipo de película.

¿Qué papel juega un festival como el de Shnit que está dando un espacio al cine nacional?

Un festival como el Shnit que se enfoca en los cortometrajes es fundamental para el sector cultural del país, que contribuye a la necesidad de ampliar la oferta cinematográfica, es importante que exista un espacio de encuentro sin encasillar que los realizadores del corto son en su mayoría jóvenes, es un formato más utilizado al inicio de las carreras, que permite un espacio de encuentro y de reflexión.

¿En que ha avanzado el sector audiovisual y qué falta por hacer?

Viendo hacia atrás se ha ampliado la producción manteniendo su diversidad, ha sido clave el papel del FAUNO el mantener el apoyo al programa, aparte del papel de las Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica y la Escuela de Cine de la Universidad VERITAS que ha sido importante en ese proceso, especialmente en los cortos hay una nueva generación de cineastas que vienen con propuestas muy interesantes, una hechas aquí y otras fuera del país. Se han ampliado las voces nacionales y en los próximos años se podrán ir viendo los primeros largometrajes de esa generación.
A la generación pionera que no le ha tocada lidiar con la dificultades de las generaciones anteriores, como conseguir equipo, financiamiento, entre otras. El cine nacional se veía como algo inalcanzable, han venido abriendo paso a los que vienen a hacer cine.
Han coexistido diferentes formas de hacer cine desde, un cine producido en forma más tradicional que toma más tiempo en realizarse y otras que se enfrentan al proceso de producción como respetando o atendiendo esa urgencia creativa de producir como una pequeña comunidad.

En la historia cinematográfica costarricense, vemos una importante participación de mujeres y gente joven pero, ¿realmente se incentiva a estas poblaciones a hacer cine?

Con respecto a las nuevas generaciones, creo que las escuelas realizan una labor importante y lo que hace el festival, para convertirse en espacios que promuevan la producción de contenido hecho por jóvenes; la visualización de ese talento y de un espacio de reflexión , encuentro y de comunidad para romper ese prejuicio, no es que exista una barrera para la participación de estudiantes jóvenes talentos en la producción de contenido a nivel local, de hecho muchas de las películas que se han producido han sido una mezcla de un talento más consolidado y joven que ha generado cosas muy interesantes.
Puede decirse que el cine es bastante diverso. Siento que hay diversidad, por ejemplo en estas ocho películas que se van a estrenar dirigidas por mujeres están: “Violeta al Fin” (Hilda Hidalgo), “Despertar” (Soley Bernal), “Gigi” (Erika Bagnarello) y “Medea” (Alexandra Latishev) y “Atrás hay relámpago” (Julio Hernández Cordón) no es dirigida por mujeres, pero nació de dos actrices que se convirtieron en productoras de la película, no es lo mismo pero habla de esa energía generadora. Creo que en Costa Rica hay muchas mujeres que están asumiendo la dirección de la obras, lo que es positivamente atípico.
Hay que romper ciertas ideas preconcebidas y como profesora la gran responsabilidad de incentivar la participación de mujeres jóvenes en todos los roles que quieran asumir

Trailer MADE IN COSTA RICA 2017 from deleFOCO on Vimeo.


¿En qué aspectos se va a enfocar al momento de evaluar los cortos?


Es una gran responsabilidad cuando se enfrenta a un proceso de este tipo, he participado en selecciones de largometrajes en etapa de post o en productos en etapa de desarrollo. Hay mucha responsabilidad al estar al frente al trabajo de un autor. Me interesa descubrir otros que no conozco, poner atención en cómo se enfrentan esos directores a esas historias en forma creativa, a pesar de que no siempre se cuenta con todos los insumos a nivel técnico de producción que se quiere, pero lo más importante es cómo nos enfrentamos a nivel creativo con esos recursos que se tienen, me interesa ver eso y mucho el contenido de las historias, cómo se desarrollan y los personajes, la atención va estar enfocada más en el contenido. Ver que se asuma eso en forma creativa y menos en los detalles más técnicos. Es interesante ver a alguien arriesgar cosas, tener una búsqueda, una voz propia a pesar de las limitaciones, en forma valiente y creativa.

¿Cuáles son los ingredientes para hacer un buen corto?

No puedo contestar esa pregunta, no existen recetas para hacer una obra, lo valioso es encontrarse con propuestas diversas.
El reto mayor del corto es logar en 15 minutos atrapar al espectador en una historia, que se sienta involucrado con el personaje, que transite con él en esa historia que está contando es un gran reto.

¿Qué expectativas tiene de los proyectos de la Competencia MADE IN COSTA RICA?

Bastantes algunos los conozco por la trayectoria que han tenido, me genera mucha expectativa descubrir esas obras nuevas, estoy deseosa de ver ese material, cuáles son esas propuestas.

¿Y qué expectativa tiene del shnit?

Uno de los retos más grandes de un proyecto cultural de estas características es su continuidad, es muy valioso que el festival se haya mantenido en el tiempo, mantenerse en el tiempo con una cita obligada con las propuestas nuevas de los cineastas locales y en ese sentido emocionada de ver esta edición como un todo, que nos va a traer y ver los trabajos internacionales que son muy diversos y de mucha calidad.

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