La espera terminó. Desde el día de ayer ha dado comienzo oficialmente el
13.º Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC), una cita ineludible para los amantes del séptimo arte y un evento que posiciona a San José como epicentro del cine contemporáneo en la región. Durante diez días, del
19 al 29 de junio, el público costarricense podrá disfrutar de una vibrante cartelera compuesta por
64 películas provenientes de distintas partes del mundo, además de una agenda paralela de
actividades formativas, foros, conversatorios, masterclasses y proyecciones especiales.
El
Centro Costarricense de Cine y Audiovisual y el
Ministerio de Cultura y Juventud vuelven a ser los impulsores de esta plataforma que, más que un festival, se convierte en un espacio de encuentro entre cineastas, estudiantes, críticos y público en general. Esta edición cuenta con un total de
13 sedes distribuidas en la capital y con una marcada vocación por fortalecer el cine centroamericano y caribeño, ampliando por primera vez las competencias oficiales de largometraje y cortometraje a toda la región hispana.
Uno de los logros más destacados del festival es la participación de
cinco obras costarricenses en las competencias principales. En la categoría de
largometrajes, el documental
El monaguillo, el cura y el jardinero de Juan Manuel Fernández Escoto, y
Ella se detiene a mirar de Álvaro Torres Crespo, representan al país entre un total de
once películas seleccionadas. En cuanto a los
cortometrajes, tres producciones nacionales se suman a la competencia con fuerza y sensibilidad:
Albura de Samantha Solís Salazar,
Nos atraviesa un cuerpo de agua de Carolina Fung, y
Soñé con un paisaje de Kim Torres.
La programación de este año también celebra el nacimiento de nuevas voces:
23 óperas primas integran la selección, lo que refuerza el espíritu del
CRFIC como espacio de descubrimiento y proyección para cineastas emergentes. Asimismo, la
equidad de género es un eje central para esta edición, con el
54% de las películas dirigidas por mujeres. La sección especial
Mujeres Bajo la Influencia, dedicada al cine contemporáneo de directoras españolas, y la presencia mayoritaria de mujeres en el equipo de producción y programación del festival, esto reafirma el compromiso del CRFIC con una mirada diversa y plural.
En palabras de
Patricia Velásquez, directora artística del festival, esta edición marca un nuevo horizonte: “la vocación del CRFIC es ser la principal plataforma para el cine contemporáneo e independiente de Centroamérica y el Caribe hispano. En 2025 damos un paso más al expandir la sección de cortometrajes a toda la región, para enriquecer la competencia y abrir espacio a nuevas miradas”.
El CRFIC también abre las puertas al
arte contemporáneo con
La Melcocha, una ruta de videoarte que recorrerá museos, galerías y espacios alternativos en la ciudad, creando un diálogo entre el cine y las artes visuales. A esto se suma una nutrida agenda de
formación e industria que ofrece talleres especializados, encuentros de coproducción, asesorías con expertos y actividades de networking para impulsar la creación cinematográfica en la región.
Con el telón arriba y las salas listas, San José se prepara para sumergirse en una experiencia cinematográfica inolvidable. El
CRFIC 2025 es más que un festival: es una declaración de amor por el cine y una celebración del poder que tiene una película para transformar miradas, unir culturas y contar historias que resuenan en la memoria colectiva.
Toda la programación del festival se encuentra disponible en
costaricacinefest.go.cr/programacion-13crfic.
Fotografías cortesía del CRFIC.