En un panorama cinematográfico donde la originalidad a menudo se siente escasa,
"Robot Salvaje" se erige como un faro de emoción y ternura. La nueva propuesta de DreamWorks, dirigida por Chris Sanders —conocido por sus icónicas obras como "Lilo & Stitch" y "Cómo entrenar a tu dragón"— presenta una historia cautivadora sobre un robot que, al igual que el patito feo, debe aprender a aceptarse y a encontrar su lugar en un mundo que lo ve como diferente.
La trama sigue a Roz, un robot que comienza a experimentar emociones. En este relato moderno, se abordan temas universales como la búsqueda de pertenencia, el contraste entre lo artificial y lo natural, y la familia que se elige, no solo la que nos toca. Es un mensaje poderoso para los más jóvenes, que les enseña que, aunque hacer amigos no siempre es sencillo, vale la pena intentarlo. Una de las características más destacadas de "Robot Salvaje" es su enfoque en la maternidad. Mientras que muchas películas de animación abordan el crecimiento desde la perspectiva de los jóvenes, esta cinta ofrece una mirada única: la de los padres primerizos. A través de Roz, los adultos se verán reflejados en sus propios miedos, el cansancio y la inevitable sobreprotección que sienten hacia sus hijos. Esta conexión emocional hace que la película resuene en diferentes niveles, creando una experiencia compartida tanto para niños como para adultos.
Visualmente,
"Robot Salvaje" es un festín para los sentidos.
DreamWorks ha logrado encontrar un estilo que se sitúa entre el fotorrealismo cartoon característico de Pixar y los juegos de acuarelas y texturas de Sony en el Spider-Verse. Los personajes, diseñados con CGI, presentan superficies pintadas a mano, lo que les otorga una calidad artística impresionante. Algunos planos parecen verdaderas obras de arte en movimiento, transportando al espectador a un mundo donde la tecnología y el arte se entrelazan de manera magistral. La música, a cargo del oscarizado Kris Bowers, complementa perfectamente la narrativa, con canciones que se sienten tanto frescas como nostálgicas.
En definitiva,
"Robot Salvaje" es una de las grandes películas de animación de 2024 y una de las más emotivas del año. La película deleitará a los más pequeños, pero también hablará profundamente a los adultos, recordándoles que, durante la crianza de un hijo, no solo el niño crece, sino también el padre. Al ayudar a otros a encontrar su lugar en el mundo, a veces podemos perder el nuestro, una verdad que se revela con delicadeza a lo largo de la trama. Quienes acuñaron la expresión "verdades como puños" no pensaron en historias como esta, que, lejos de golpear con dureza, conmueven por su belleza y sutileza. La película promete ser un viaje emocional que dejará huella en aquellos dispuestos a disfrutarla.
"Robot Salvaje" no solo es una obra de arte audiovisual; es un espectáculo que merece ser recordado. A pesar de su impecable ejecución, el único aspecto a criticar es la decisión de dejar abierta la posibilidad de secuelas, lo que complica un final que podría haber sido más simple y satisfactorio. La historia llega a su clímax mucho antes de que terminen los créditos, una prueba de que ya ha logrado tocar nuestro corazón profundamente. No te pierdas esta emocionante aventura que seguramente se convertirá en un clásico moderno, capaz de emocionar y reflexionar sobre la familia, la inclusión y el verdadero significado de crecer.
"Robot Salvaje" es un testimonio de que, a veces, lo que realmente importa es la conexión que establecemos con los demás y el viaje que emprendemos juntos.