Filmado durante la gira mundial Steel Wheels de 1989, Rolling Stones: At the Max fue el primer concierto filmado en formato IMAX de la historia. Captura la energía monumental de los Rolling Stones en su apogeo, combinando sonido envolvente, pantallas gigantes y ángulos de cámara innovadores que sitúan al espectador directamente sobre el escenario.
Con interpretaciones explosivas de clásicos como Start Me Up, Jumpin’ Jack Flash y (I Can’t Get No) Satisfaction, el filme redefine la experiencia del concierto en pantalla grande.