Lionel, un viudo, ha criado solo a su hija, Josephine, desde que ella era joven. Ambos están acostumbrados a vivir solos, dependen únicamente uno del otro. Pero, ahora que Josephine está en la universidad, Lionel está empezando a darse cuenta que no pueden estar aislados para siempre. Lionel acepta el hecho de que su hija ha crecido y que un día lo dejará, cuando su vecino Noe le cuenta acerca de sus sentimientos por Josephine.