Dos historias de amor paralelas en las que las parejas se ven frustradas por obstáculos ocultos e inevitables, la fuerza de la superstición y la mecánica del poder. La sola existencia de esta película es casi un milagro. Rodada en la clandestinidad por Jafar Panahi, poco antes de ser detenido y sentenciado a una pena de cárcel de 6 años