Escalante, quien afirma que concibió esta película desde un lugar de contradicción, buscó unir una historia fantástica con la realidad social de una comunidad, en un filme que bebe tanto del surrealismo como del género documental.
Neorrealismo italiano
Roma, ciudad abierta, a pesar de los defectos técnicos que pueda tener, ha pasado a la historia del cine por lograr contar una historia desgarradora, pero profundamente humana, con los pocos recursos disponibles en la época.