
Por Daniela Granera.
Francisco Saco estudió cine, dirección y guión en Boston y después realizó una maestría en Londres, se ha desempeñado en cámara, luces, arte, guionista y el cine expermental.
Entre luces dibujo tu rostro, filmado entre los años 2007-2020, se desenvuelve como un ensayo visual que busca, de forma gentil, retratar a la señora Ruth Caballero de Saco durante momentos cotidianos envueltos en nostalgia e incertidumbre.
“Su figura se hace discernible ante mi lente” el collage en varios formatos, alumbrando su vida al máximo desde su infancia en Cuba hasta su éxodo a los Estados Unidos y todo lo que conllevaba esa transición. Es un acercamiento hacia la vida de la abuela de Francisco, en particular los últimos años de su vida, rodeada por sus seres queridos.
¿Cómo empezó tu sueño de estudiar cine?
Yo estudiéica comunción audiovisual, hice mis primeros estudios en Boston College, siempre supe que iba a estudiar afuera, soy ciudadano norteamericano y mis padres también, entonces siempre tuve un interés en sacar mi educación universitaria en los Estados Unidos y poco a poco me entraron las ganas de ir a una film school. Los primeros dos años logré hacerlos en una escuela que se consideraría como un libro art school, no estaba satisfecho con los cursos que estaba tomando, entonces tomé la decisión de salirme y me fui para una escuela que era estrictamente de comunicación y de producción llamada Emerson College. También había tomado unos cursos de edición en Costa Rica, pero eran relativamente pocos. Empecé a estudiar formalmente cine en mis años universitarios en Emerson College y trabajé como freelancer por un tiempo en los Estados Unidos y después tuve la oportunidad de hacer una maestría de guión de un año en Londres, Reino Unido.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te dijeron que ibas a ser parte del CRFIC?
Estuve muy emocionado, contento, muy agradecido, más como una oportunidad, así por el tipo de película que había mandado, este fue mi tercer año consecutivo mandando una obra mía al festival y fue la primera vez que me aceptaron, entonces se sintió muy bueno, muy grato. Lo agradezco mucho, porque no es siempre que uno puede presentar algo muy personal y la meta, con esta película siempre fue que iba hacer algo personal para mí y mi familia, como un récord para nosotros. Es un homenaje, un recordatorio, una pieza adicional a la vida de mi abuela porque siento que a través de la película ella sigue viviendo, siento que lo que había enviado hace tiempo fue más un estilo que no era tan aplicable para lo que se suele dar en el CRFIC.
¿Cómo surgió la idea de crear Entre luces dibujo tu rostro?
Yo tenía esta discusión con algunos familiares, muchos de ellos que viven Miami, de que ya había una reunión que se estaba desvaneciendo y con esta generación se nos estaba yendo mucha historia oral de lo que era Cuba antes de, incluso después de la revolución hasta cierto punto. Se puede decir que soy de la primera generación que no nació en Cuba, yo nací en Miami, yo hasta cierto momento de mi vida todo lo que conocía de Cuba se me había contado, había leído, tenía ese filtro, todo estaba de segundo. A raíz de hablar con familiares me enfoque en la figura más cercana que tenía para acercarnos a esa historia de mi abuela, en ese entonces era la única abuela que seguía con vida y pues, quise empezar a documentar, a darle una voz. En el 2007 también realicé un corto sobre ella, de estilo experimental y ahí empezó todo, hay material de ese corto que sale en “entre luces dibujo tu rostro”. En el 2007 empecé a documentar, desde un inicio tuve el interés de documentar con una cámara de Super 8mm, agarrarla con esa textura porque sentia que se prestaba el tema, quería hacer un retrato, entonces sí me interesaba mucho el formato luffy, mini dv, I8, VHS, y sí la documenté en el 2007 y terminé en el 2020 cuando ella falleció. Sí era importante que el recordatorio estuviera, que terminase como queriendo hacia arriba y no hacia abajo porque obviamente la muerte de un ser querido es algo muy triste y para que involucrar eso y para una audiencia externa es algo metafórico y simbólico como lo presentó en la película, ya con eso es basta y suficiente.
¿Qué significado tiene para usted la vida de su abuela?
Ella por mucho tiempo fue nuestra ancla, fue lo que nos unía, ella tenía cuatro hijos, dos niñas y dos niños, por suerte dos viven en Miami entonces la cuidaron mucho, pero mi otra tía vive en Chicago, mi padre vive aquí en Costa Rica, entonces para ellos es un poco más difícil, quizás esa lejanía también fue una ventaja en el sentido del dolor que ella sentían al ver su madre desvanecer porque ella lo que al final a volcó fue el alzheimer, entonces no se vieron involucrados en el día a día, porque es muy doloroso. Mi abuela era mi sentido del hogar, el sentido de calidez, de aceptación, amorosa y teníamos una conexión fuerte.
De todo lo que compartió con su abuela, ¿qué legado te inspira hoy día?
Creo que una de las cosas que salió a la luz a través de hablar con ella era que se dedicó a su familia y después, en otra etapa de su vida, hacer el bien, realizó trabajo caritativo, estuvo unas personas llamadas “La Liga Contra el Cáncer” en Miami. Pues eso, ver ese amor sin filtro, ese amor por todos, hoy día tal vez vivimos en tiempos más fríos, pero ella definitivamente era mucho más dada a dar y recibir ese amor pero ciertamente a dar ese amor.