
Después de su paso por el Festival de Cine Europeo, la más reciente producción del director español Pedro Almodóvar ha logrado pasar dicho umbral y quedarse firme en la cartelera del Cine Magaly gracias a la respuesta del público hacia la autobiografía de ficción que nos muestra, más que en cualquier otra ocasión, los deseos, miedos, inseguridades, dudas y creencias del nacido en La Mancha.
Sinopsis
La película es una introducción al corazón de Almodóvar a través una serie de reencuentros en la vida de Salvador Mallo (Antonio Banderas), un director de cine (ficticio) en su ocaso. Algunos de ellos físicos, y otros recordados, como su infancia en los años 60, cuando emigró con sus padres a Paterna, un pueblo de Valencia, en busca de prosperidad, así como el primer deseo, su primer amor adulto ya en el Madrid de los 80´s, el dolor de la ruptura de este amor cuando todavía estaba vivo y palpitante, la escritura como única terapia para olvidar lo inolvidable, el temprano descubrimiento del cine, y el inconmensurable vacío ante la imposibilidad de seguir rodando. Dolor y Gloria habla de la creación, de la dificultad de separarla de la propia vida y de las pasiones que le dan sentido y esperanza. En la recuperación de su pasado, Salvador encuentra la necesidad urgente de volver a escribir.
El casting debe ser, aunque solo lo sea a veces, tan fundamental como una decisión de cámara o esa panorámica que nos devela lo que nunca hubiéramos podido imaginar y Almodóvar maneja espléndidamente ambos conceptos al elegir un elenco de amplia confianza y trayectoria junto al director, como lo son Antonio Banderas y Penélope Cruz, protagonistas del film. Al mismo tiempo que incorpora nuevos personajes a su universo pero con una destacada experiencia como es el caso con Nora Navas y el argentino Leonardo Sbaraglia.

Como datos curiosos, la película llega a darle un punto de cierre a la trifecta sobre desventuras de directores de cine que inició Almodóvar en 1987 con la Ley del deseo y continuó en el 2004 con La mala educación. Adicional, el film hace múltiples puntos de conexión con Argentina, no solo por la aparición de Sbaraglia en el elenco, sino que además agrega una aparición especial de Cecilia Roth, cuenta con el diseño de Juan Gatti, la dirección de arte de María Clara Notari y hasta un fragmento de La niña santa (película argentina) que los protagonistas ven en la televisión durante una escena.
La película se encuentra en cartelera en el Cine Magaly hasta el miércoles 24 de julio y podría continuar una semana más según la respuesta del público en estos tres días de exhibición. Si lo desea, puede adquirir las entradas para su función favorita en el siguiente enlace.