Como hija de dos importantes figuras en la política costarricense, la cineasta Maricarmen Merino ha designado una considerable parte de su obra a explorar dicha relación. A la memoria de su padre, José Merino, dedicó en 2018 el documental ¿Dónde estás? Y más recientemente, con el documental Matryoshka, Maricarmen ofrece un complejo retrato de su madre, Patricia Mora.
El proyecto, producido por Karla Bukantz y Paulina Villegas, al ser gestado en el actual contexto de la pandemia, recibió apoyo del Fondo excepcional de emergencia de apoyo a proyectos audiovisuales costarricenses en desarrollo, y en la novena edición del CRFIC, fue galardonado con el Premio Foro de Presentación de Proyectos.
La película también ha sido seleccionada para el (Egg)celerator Lab 2022 de la organización Chicken & Egg Pictures. Como parte de dicha selección, Matryoshka es uno de los diez largometrajes documentales dirigidos (o codirigidos) por cineastas emergentes, y contarán, además de un año de tutoría, un apoyo económico de $40.000 dólares destinado a la producción.
