
Como sabemos, Costa Rica se lucirá en la 75° edición del Festival de Cannes con dos proyectos: El largometraje Domingo y la niebla, del director Ariel Escalante, participará en la sección Una cierta mirada; mientras que el cortometraje Luz nocturna, de la directora Kim Torres, será exhibido en la Selección Oficial. Ambas películas fueron producidas por Alejandra Vargas Carballo.
Sin embargo, y como muestra de la mayor exposición que está recibiendo nuestra producción audiovisual, además de estas películas costarricenses, el Festival también ofrecerá este año la oportunidad a un diverso repertorio de cine latinoamericano.
Cabe destacar, en la Quincena de Realizadores, la única película de Argentina que competirá en Cannes este año: La espiral de la directora argentino-guatemalteca María Silvia Esteve, quien recibió el Leopardo de Oro en 2021 por su cortometraje Criatura. Asimismo, ha de mencionarse el proyecto Aribada, una coproducción entre Colombia y Alemania bajo la dirección de Simon(e) Jaikiriuma Paetau y Natalia Escobar.
También de Colombia podrán encontrarse La jauría realizado por Andrés Ramírez Pulido, y Un varón del cineasta Fabián Hernández.
Chile podrá exhibir tres de sus películas en Mi país imaginario, documental del célebre director Patricio Guzmán; 1976 de la directora Manuela Martelli, que también participará en la sección Quincena de Realizadores; y Las criaturas que se derriten bajo el sol, dirigida por Diego Céspedes y a ser exhibida en la Semana de la Crítica, donde Céspedes ya había recibido un premio por su cortometraje El verano del león eléctrico en 2018.