Estreno el 'Año que nací' en Costa Rica

Después de un recorrido potente por Festivales internacionales, El año que nací, película de cine de guerrilla costarricense, llega a las salas nacionales este 30 de noviembre.

Bajo la codirección de Alberto Amieva Leyva y Daniel González Muníz, esta película retrata el encuentro entre Gustavo, Gerardo y Pedro. Un encuentro de 48 horas que marcará sus vidas para siempre.

Este pasado marzo la película abrió la sección oficial Zonazine del 26 Festival de Málaga, con muy buena recepción.

Rodada en tiempo real durante 48 horas en un formato rompedor, esta película nos habla de migración y masculinidades, pero también de encuentros y verdades que necesitan ser dichas. 

Álvaro Marenco (q.e.p.d.) realiza en ella su primer protagónico, junto a los actores Gabriel Ballestero Frech y Daniel González Muníz quienes completan el elenco. El guión es del propio González Muníz y la producción de la actriz y gestora Sylvia Sossa. 

La película se estrenará en el emblemático Cine Magaly este 30 de noviembre y se unirán otras salas en diferentes puntos, entre ellas la Cadena de Cines NOVA.

Sylvia Sossa, productora de la película nos responde: 
¿Por qué está película es necesaria?

Pues creo que todas las películas costarricenses y latinoamericanas son necesarias. Son una forma de reflejarnos y vernos a nosotros mismos en nuestras preguntas y formas. Nuestra historia está marcada por conflictos y mucha, mucha violencia. Digerir esas cosas que nos atraviesan y han atravesado nuestra historia personal es un gran ejercicio como sociedad. 

Conversando con el codirector Daniel González Muniz nos responde: 

¿Quiénes son estos tres hombres?

Estos tres hombres son tres latinoamericanos conectados por una historia en común y pendiente, atados desde el pasado y respecto de las mujeres que compusieron sus respectivas familias.

¿Por qué hicieron la película?

Y la película la hicimos porque nos interesaba hacer una reflexión en base a la forma a través de la cual se nos enseñó en Latinoamérica a ser hombres, a través muchas veces de la misma cultura pop a la que accedimos en la infancia a través de, entre otros canales, la televisión.

 En la película, tomamos como referente el género telenovelas de los años 80s y 90s. El melodrama, la normalización de hechos de violencia de género eran escenas que veíamos mientras almorzábamos y nos preparábamos para ir al colegio. Y quisimos acercarnos de alguna manera a ciertas normas no escritas en la formación del “macho latino” a la hora de expresar el propio sentir, solucionar diferencias, evitar confrontación, etc. Teníamos  una necesidad de explorar esa temática, desde un lugar como el de las novelas de la infancia, pero haciéndonos cargo, sin música decorativa, maquillaje exacerbado o la sobre exposición de la persona víctima. Este referente lo cruzamos con algunos lenguajes propios de los vídeos de contra cultura latina de los 90s, en cuya textura hay una aspereza e incomodidad mucho más acorde a las situaciones tan terribles a las que nos acostumbramos a ver en la televisión y bajo la programación de “entretenimiento”.

Nota de los directores:

Pertenecemos a una generación que creció acompañada por las telenovelas latinoamericano de los años ochenta. En aquella época, muchas producciones de dicho formato presentaban de manera normalizada y en el marco del melodrama, situaciones de violencia e inequidad, que de alguna manera contribuyeron a la percepción que las personas teníamos respecto de nuestros roles y derechos a la hora de vincularnos. Hemos querido profundizar en una temática muy común del culebrón vintage, la violencia patriarcal y la idea del “macho latino”, y hablar de ella de la manera más cruda, incorrecta y honesta posible, manteniendo la duración de la película como la de un capítulo de una teleserie ochentera. Para ello hemos recurrido también a lenguajes visuales inspirados en vídeos de la contracultura latinoamericana de las últimas dos décadas del siglo XX. La filmación consistió en la documentación de ejercicio actoral de cuarenta y ocho horas en San José de Costa Rica. Los actores vivieron en la casa como sus personajes y eran seguidos por la cámara, guiados por un guión consistente en horarios de cada hito de la historia en tiempo real y diálogos establecidos a distintas horas del proceso.

Daniel González-Muniz 

Actor, ilustrador y autor chileno-uruguayo radicado en Escandinavia. Educado en teatro, ha trabajado para la Compañía Nacional de Teatro de Costa Rica, el Royal Theater de Dinamarca, entre otras producciones teatrales y cinematográficas de Latinoamérica, Dinamarca y Suecia. El año que nací es su primera película como guionista y codirector.

Alberto Amieva Leyva

Nace en México. Es director de fotografía. También se desempeña como montador, y dentro de ese rubro su trabajo incluye la producción dominicana Primero de enero (2014) dirigida por Erika Bagnarello y las películas costarricenses Puerto Padre (2013), por la que recibió el premio al mejor montaje en el Festival de Cine Icaro y Río sucio (2020), ambas dirigidas por Gustavo Fallas.

Les invitamos a visitar el Facebook e Instagram de la película.

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